viernes, 6 de abril de 2012

LA LUCHA EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA EN ECUADOR

Las y los políticos, intelectuales, artistas, académicos, mujeres y hombres de izquierda, progresistas, antiimperialistas, quienes suscribimos este documento manifestamos nuestro apoyo, al proceso de cambio que vive Ecuador y otros hermanos países de nuestra América Latina.
Como una ráfaga de vida que avizora nuevos tiempos, el proceso constituyente que conoce el Ecuador, presidido por el Eco. Rafael Correa Delgado, evidencia constantes avances en la esfera política, económica, social así como en la organización del Estado. Y como ave de tristes presagios, todavía en el Ecuador, son varias las fuerzas que se oponen a estos cambios en democracia y su innegable impacto positivo en la sociedad.
Con su tradicional alianza, las fuerzas de derecha junto a los poderes fácticos, que se proclaman independientes, ven ahora empequeñecido su poder e influencia. Eternos empleados del imperio o de cualquier forma que éste represente, intentan desconocer la recuperación de la soberanía en las decisiones relacionadas a la política interna y externa, y la ruptura de la dependencia del país a los organismos internacionales y su lógica neoliberal. Con su intransigencia y su voraz apetito de poder, pretenden transformar la convocatoria para la paz en ceremonia de hostilidades.
Extraño resulta, empero, que algunas organizaciones sociales y partidos cercanos al escenario de la izquierda política, secunden el pensamiento trasnochado de los partidos neoliberales y reaccionarios, que siempre intentaron combatir. Sea desde el corporativismo o seudo-ecologismo, se muestran incapaces de comprender el sentido del momento histórico que vive el Ecuador y América Latina. Las alianzas que hoy generan y las acciones que promueven, abonan para que la derecha oligárquica vuelva al poder y se reedite el ominoso pasado de dependencia al Consenso de Washington, teniendo como custodios a bases estadounidenses en nuestro propio territorio.
Estamos conscientes que el gobierno ecuatoriano junto a su pueblo, ha logrado frenar al neoliberalismo, que se está promoviendo un Estado de buen vivir con justicia social, y que existen cambios estructurales. Los sueños alcanzados impulsan permanentes esfuerzos y establecen nuevas prioridades. Es el  momento de un gran esfuerzo de ampliación de la  base social ya que los ataques y los intentos de desestabilización, nos hacen enfrentar insospechados retos en la siempre incesante búsqueda de nuevos amaneceres.
Estaremos vigilantes, todas y todos quienes creemos en estos  procesos de cambio, para que nunca más poderes fácticos, organismos financieros internacionales o potencias extranjeras  vuelvan a manejar al Estado ecuatoriano como su hacienda o caja de resonancia; nunca más privilegiar el pago de la deuda externa al bienestar de los ecuatorianas y ecuatorianos; y, nunca más renunciar a nuestra soberanía y al derecho de establecer alianzas con las naciones del mundo en  el marco de la libre autodeterminación de los pueblos.
Por los argumentos sumariamente reseñados, las y los abajo firmantes, convocamos a luchar por la defensa del cambio, a no desmayar en el empeño de radicalizar nuestros objetivos para lograr una transformación revolucionaria, avanzada en democracia en estos años.
Invitamos a cerrar filas y defender este proceso constituyente que nos incluye a todos y todas.
Convoquemos a los pueblos de América, a escuchar el susurro del agua en cada gota, a refrescarnos con cada aliento de vida y esperanza, hasta el día en que, airosos, hayamos alcanzado los frutos, en la madurez de la cosecha.
Unidos somos invencibles, es momento que juntos defendamos lo que nos ha costado años de lucha para continuar creyendo que se pueden realizar los sueños de Bolívar, Eloy Alfaro, Martí, el Che, y de todos quienes piensan en hacer de América una patria grande.
 
Patricio Zambrano Restrepo, Militante Socialista, Ecuador
Rafael Quintero López, Presidente del PS-FA, Ecuador

Quienes suscriban este manifiesto favor reenviarlo a  la siguiente dirección fpzambrano@yahoo.com  

viernes, 14 de octubre de 2011

RED DE INTELECTUALES Y ARTISTAS Y MOVIMIENTOS SOCIALES EN DEFENSA DE LA HUMANIDAD RED EDH-CAPITULO ECUADOR

La Red de Intelectuales, Artistas y Movimientos Sociales en defensa de la Humanidad, constituye un movimiento  de pensamiento y acción contra toda forma de dominación. Este proyecto responde a la necesidad de dar cumplimiento al mandato de la “Asamblea plenaria del Encuentro Mundial de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad” celebrada en Caracas el día 6 de diciembre de 2004, que congregó a representantes de cincuenta y dos países y diversas culturas.

Esta Asamblea tuvo como antecedente, el Primer Encuentro de Intelectuales y Artistas en Defensa de la Humanidad los días 24 y 25 de octubre de 2003, realizado por la iniciativa de destacados intelectuales mexicanos, ante la guerra de Irak, precedida por la invasión de Afganistán, las amenazas bélicas contra Irán y otros países, el recrudecimiento contra Cuba y Venezuela, así como la guerra mediática, económica y financiera de que se vale el gobierno de los Estados Unidos y sus aliados para extender sus planes de dominación mundial.

En dicha Asamblea, “se coincidió en la necesidad de construir una barrera de resistencia frente a la dominación mundial que hoy se pretende imponer” y dar paso a una ofensiva mediante acciones concretas de lucha, entre las cuales están, “crear una red de redes de información, acción artística cultural, coordinación y movilización que vincule a intelectuales y artistas con los Foros Sociales y las luchas populares y garantice la continuidad de estos esfuerzos y su articulación en un movimiento internacional: En defensa de la humanidad.”

Tres meses después, convocados desde los ideales de Bolívar y Martí, escritores venezolanos y cubanos se reúnen en la ciudad de Caracas durante los días 26, 27 y 28 de enero de 2004 y concluyen que ante la creciente expansión imperial las guerras “preventivas” por el control energético del planeta, se hacía más que necesaria una movilización resuelta de los intelectuales latinoamericanos y de todos los sectores dispuestos a extender las fronteras de la solidaridad.

Desde su inicio el movimiento contó con el apoyo activo de los Premiso Nobel Gabriel García Márquez, Adolfo Pérez Esquivel, Rigoberta Menchú, Nadine Gordimer, José Sramago (+), así como de intelectuales y artistas del prestigio de Noam Chomsky, Ernesto Cardenal, Eduardo Galeano, Theotonio Dos Santos, Harry Belafonte, Danny Glover, Ahmed ben Bella, Ignacio Ramonet, Richard Gott, Pablo González Casanova, Ramsey Clark, Samir Amin, Tarik Ali, Amina Baraka, James Petras, Atilio Borón, Luis Britto García, Ramón Palomares, Gustavo Pereira, entre muchos otros.

En la actualidad se han conformado capítulos de la red en México, Venezuela, Cuba, Colombia, Argentina, Chile, Ecuador, Bolivia, Nicaragua, República Dominicana, Brasil, Canadá, Estados Unidos, España, Bélgica, Francia, Reino Unido, Suecia, Alemania, Portugal, Italia, Túnez, Uganda y Palestina.

Del 27al 31 de julio de 2011, en la Habana, Cuba,  se llevó a cabo el “Encuentro Taller Red en Defensa de la Humanidad”  que trató sobre avances y limitaciones en el desarrollo de la propuesta y se realizó  el re lanzamiento de la misma, y se redactó la Declaración de la Habana, que acompañamos a este documento.


!INVITAMOS A TODOS/AS QUIENES QUIERAN ADHERIR A LA RED EN DEFENSA DE LA HUMANIDAD - CAPITULO ECUADOR A HACERLO!

miércoles, 31 de agosto de 2011

Declaración de la Red de Intelectuales y Artistas En Defensa de la Humanidad

Un fuego encendido contra la noche oscura

Después de 500 años de resistencia y en el momento de celebración de los bicentenarios de la Independencia, el planeta se encuentra frente a una nueva ofensiva devastadora de EE.UU. y los poderosos del mundo. La lucha tenaz de vastos movimientos populares y gobiernos revolucionarios y progresistas por la democracia, la justicia social y el derecho a ejercer su identidad —en el Norte de África, el Oriente Medio, el Sudeste de Asia, el Caribe y la América Latina— es confrontada con nuevos escenarios de guerra con modalidades múltiples que abarcan todas las dimensiones de la vida y de los territorios.
La civilización creada por el capitalismo, incapaz de resolver los problemas generados por su propio desarrollo, los exacerba en su avance implacable contra la naturaleza y contra la humanidad.
Nuestra América ocupa un lugar destacado en esta crisis general. La presencia de realidades nuevas, que se manifiesta en la integración, cooperación solidaria y esperanza que significa la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA), y organismos como la Unión de Naciones del Sur (UNASUR) y la naciente Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (CELAC), enfrentan la renovación en escala ampliada de viejos factores de riesgo y dibujan un escenario de ocupación total. Con 20 nuevas bases militares de EE.UU.; con golpes de Estado como vieja-nueva estrategia imperial; con acuerdos de seguridad, invasores de las soberanías de los pueblos; con ejercicios de entrenamiento y patrullaje permanentes; con megaproyectos como el Plan Puebla Panamá y la Integración de la Infraestructura Regional de Sudamérica se tienden las condiciones para la transformación masiva de nuestras riquezas hídricas, bióticas, energéticas y mineras en nuevo capital natural y de nuestras riquezas culturales en capital humano y mercancía intelectual.
Ante la catástrofe civilizatoria la disyuntiva es de vida o muerte. Nuevas formas de dominación, apropiación y expansión del capitalismo conducen a nuevos desafíos que nuestros saberes deben aprender a enfrentar. Es necesario fortalecer nuestras capacidades de intelección para descifrar y adelantarnos a esta carrera suicida.
Es urgente consolidar las bases sobre las que se levante un mundo emancipado, sin colonialismos, sin colonias ni imperios, sin esclavitud ni racismos, sin sometimiento de ninguna forma de vida.
El diálogo entre las cosmovisiones y las tradiciones liberadoras de la humanidad, la poesía, los cantos, la danza, el arte y la imaginación creadora de nuestros pueblos contribuirán a encontrar los nuevos lenguajes y decisivos caminos para la emancipación material, cultural y espiritual, en el abrazo con todos los pueblos de la Tierra.
Por esto, intelectuales y artistas de América Latina y el Caribe nos proponemos:
  1. Movilizarnos en contra de las guerras y expansiones territoriales de los poderosos del mundo, en cualquier parte que ocurran.
  2. Luchar por una democracia participativa de amplia base popular, respetuosa e incluyente de nuestras diversidades, que amplíe los espacios políticos de acuerdo entre las visiones y prácticas culturales diferentes y garantice condiciones de justicia, paz, autodeterminación e independencia de todos los pueblos.
  3. Como parte del proceso emancipatorio general, celebrar y defender los logros y conquistas de los movimientos sociales y de los gobiernos revolucionarios y progresistas, sin dejar de trascenderlos en pos de alcanzar los amplios horizontes que dibujan nuestras utopías.
  4. Movilizar todas nuestras energías para lograr la desmilitarización y la salida de las fuerzas extranjeras de Haití, agravio contra la dignidad, la justicia, la democracia, la soberanía y la inteligencia de un pueblo que fue capaz de conducir la primera lucha de Independencia del planeta contra la expansión genocida con la que se fundó el sistema-mundo capitalista. Necesitamos crear un acercamiento solidario de los pueblos del mundo con Haití  —como el que han mantenido Cuba y Venezuela— ante los estragos de la ofensiva a la que ha sido sometido por los intereses imperiales.
  5. Empeñarnos en crear condiciones para lograr una paz verdadera para el pueblo colombiano, sabiendo que es necesaria para asegurar condiciones democráticas y de paz justa en todos nuestros territorios. Instar a la UNASUR y a todas las instancias regionales e internacionales a trabajar por la democracia y la paz en un país que suma ya 600 mil muertos en un genocidio continuado y permanente. Colombia es un espejo para el futuro de varios de nuestros países.
  6. Participar en el amplio debate sobre la situación y perspectivas de Nuestra América y el mundo en las vísperas de la Cumbre de Río + 20 que impulsan pensadores y movimientos sociales en todo el planeta.
  7. Generar un amplio debate sobre sentidos y significados de una realidad compleja y abigarrada que se modifica y profundiza sus contradicciones, a la vez que abre múltiples horizontes utópicos y exige nuevas energías y saberes a la lucha emancipatoria.
  8. Hacer frente a la guerra mediática con un trabajo sistemático y consistente en la batalla de las ideas y en la construcción de sentidos comunes emancipatorios y comprometidos con la liberación de nuestros pueblos. Buscar formas de expresión e interlocución que involucren todo el espectro de nuestros lenguajes, cosmovisiones y la riqueza de nuestras culturas; que apoyen las iniciativas existentes de comunicación alternativa y que se apropien de las nuevas herramientas tecnológicas sin desestimar las antiguas.
  9. Ampliar nuestro involucramiento activo en la lucha contra la impunidad bajo todas sus modalidades, cotidianas y casi invisibles como las que operan en los microespacios, y de gran envergadura como las invasiones, bombardeos o bloqueos a algunos territorios del mundo. Exigir sin descanso el levantamiento del bloqueo a Cuba y juicio y castigo a todos los genocidas, dondequiera que se encuentren.
  10. Celebrar y comprometer la voluntad política de la Red en la articulación con las movilizaciones de los pueblos, de los jóvenes, de las mujeres, de los indígenas, de los excluidos, de las diversidades sexuales, de los diferentes, de los indignados, de los agraviados y de los luchadores del mundo entero. Sus combates son los nuestros.
La Red de intelectuales y artistas En Defensa de la Humanidad se suma y convoca a todas las organizaciones y redes de pensadores críticos, luchadores sociales y artistas comprometidos para fortalecer los esfuerzos de construcción del nuevo mundo no capitalista que dibujan nuestros horizontes.
El desafío es enorme.
Ningún esfuerzo o ninguna lucha son prescindibles.
Ningún pueblo es sacrificable.

 “Se acerca el tiempo en que nuestra querida patria, la América, llegará a ser esa gloriosa parte del globo que la naturaleza quiso que fuese.”

Francisco de Miranda

La Habana, julio 30 de 2011